La caja colgante es perfecta para una presentación eficaz y atractiva en el punto de venta, especialmente en los sectores de regalo, cosmética, farmacia o embalaje promocional. Gracias a su sistema de suspensión, permite destacar los productos y optimizar el espacio en los expositores. Este tipo de embalaje es ideal para captar la atención de los clientes y facilitar la manipulación en tienda.

La caja colgante está disponible en varios soportes: cartón blanco de 380g (cuatricromía una cara), cartón blanco semimate de 400g (cuatricromía dos caras) y cartón marrón de 350g (cuatricromía una cara). Para realzar el embalaje, se ofrecen acabados como laminado mate, brillante o Soft Touch, barniz selectivo, barniz selectivo 3D, estampado en oro o plata. Estas opciones permiten personalizar el aspecto y el tacto de la caja, además de reforzar la protección del producto.

La caja colgante está disponible en más de 30 formatos diferentes para adaptarse a cada necesidad. Se ofrecen dos grandes categorías de base: base cuadrada, desde 5 x 5 x 7 cm hasta 12 x 12 x 20 cm, y base rectangular, desde 5 x 2 x 8 cm hasta 18 x 3 x 12 cm. Esta variedad de formatos permite elegir la dimensión más adecuada para el producto, asegurando una presentación óptima en el punto de venta.

Las cajas colgantes se entregan en plano, hendidas, troqueladas y pre-encoladas, listas para ser montadas rápidamente. Este embalaje facilita el almacenamiento y el transporte, garantizando un montaje sencillo y rápido al preparar los productos para la venta. El embalaje se realiza en una caja de cartón de doble canal, asegurando una protección óptima durante el transporte.